– ¿Me quieres?
–
Claro mujer.
–
Pero, ¿me quieres de verdad, con el alma, con esa clase de amor que es deseo y
pasión y ansia?
–
Que sí, mujer. Te quiero así, con deseo, pasión y
ansia.
–
Entonces…
–
¿Entonces qué? ¿Qué te preocupa?
–
No sé, a veces te noto raro, como si yo no fuese
suficiente, como si echases en falta algo, como si …
–
¿Como si necesitase tocarte?
–
Eso es.
–
Tocarte de verdad, morderte y follarte como antes.
–
Eso, como antes.
–
¿Crees que volveremos a eso?
–
Claro mujer. Cuando dejemos la órbita de Júpiter, nos
reintegrarán de nuevo.
–
¿Y seremos como éramos antes de la desintegración?
–
Si mujer, volveremos a ser carne.
–
Otra vez la carne… Y Maruja, Amalia, Pilar y la
vecinita tan mona de la nave que viene de Marte, también?
–
Claro, todos volveremos a ser como éramos.
–
¿Pues sabes qué te digo?
–
¿Qué?
–
Que casi me quedo como estamos. Me gusta sentir como
cosquillean mis átomos cuando me piensas. Y además ¿los átomos ponen los
cuernos?
RELATO GANADOR EN "A MANSALVA" EN LOS DIABLOS AZULES con PABLO MAZO.
Qué grande eres Marisol, y qué miedo y qué placer da 'enfrentarse' a ti cada miércoles en Diablos Azules.
ResponderEliminarMira quien va a hablar... el que se llevó la merecida botellita anoche. Claro que con perlas como ésta, quien podría negarse: "La ciencia había avanzado tanto que la muerte tenía un precio, pero era tan pobre que no podía pagarla"
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