jueves, 12 de enero de 2012

UN NOMBRE ALEMÁN QUE AHORA NO RECUERDO


Tensión arterial: 19/12

Todo es blanco. Y grande. Esta casa, ¿de quién es? Es blanca y huele raro. ¿Y esto que tengo en el brazo? ¡Anda! Si es una aguja blandita, sin punta ni nada. No pincha. Por Dios qué de sangre. Sí, esta vez sí le he dado al jabalí. Un buen disparo por lo que sangra. Mejor dejarlo correr un rato, luego me acerco. 
-         Perdone, señorita, sí que lo hemos puesto todo perdido.
-         Pues es verdad, ya no se le ve por aquí, ha debido correr mucho.
-         Sí, no se preocupe, que ya me quedo tranquilito, ya verá.

Concentración de oxígeno: 91%

Yo me voy de aquí, este sitio no me gusta. Tan blanco y tan grande. Gente y ruido. Quiero ir al baño, me voy a levantar. Mira que son cabezotas, que me voy, no me sujetéis hombre, que no, que me voy. No quiero estar aquí. No me dejan en paz. ¡Qué calor! ¿Qué demonios son estas pegatinas que tengo en el pecho? Me pican. A la basura con ellas.
-         Pero si yo me iba a mi casa, señora, de verdad, que me esperan a comer.
-         Si yo soy razonable, pero es que me tengo que ir.

Auscultación: Crepitación en la fosa supraclavicular, sibilancia.

Tengo frío y también calor. Me tengo que ir. Me tengo que levantar y salir de aquí.
-         ¡Oiga! ¡Señorita! Quíteme esto de las manos, que me voy.
-         ¡Que no, que no me sujeten a la cama que me tengo que ir!
-         No, no quiero dormir, quiero irme.
-         ¿Pero qué me está pinchando?
Me tengo que ir, me t-e-n-g-o q-u…

Temperatura corporal: 38,5º

-         Buenos días, joven.
-         ¿Bien? He dormido pero que muy bien, pero me tengo que ir así que suélteme y no se enfade, es que me están esperando.

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